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Un nuevo desafío color comienza y esta vez con un tono que
me encanta, pero que sorprendentemente he comprobado
que apenas utilizo en mi decoración, os voy a ser sincera me
ha costado bastante dar con el post adecuado para el color
mint, protagonista del desafío de este mes.
Al final mis amigas las antigüedades me han ayudado a
componer un par de viñetas con tonos mint, veremos como
siempre ha estado de moda de un modo u otro.
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En esta viñeta observamos como podemos utilizar piezas
de diferentes épocas y texturas en tonos mint, la antigua
pareja de palilleros en porcelana Biscuit pensaríamos
que no podrían salir de una cocina o un comedor, pero
junto al antiguo salero de mesa con crestas, hacen un
conjunto estupendo en cualquier rincón de la casa.
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Seguimos con objetos especiales y que en principio sería
complicado sacarlas de su contexto, la pieza de vidrio antiguo
es un pequeño bebedero para pájaros, siempre va a quedar
estupendamente en un jardín o terraza, pero que si le ponemos
agua y un ramito de hojas, nos hace las veces de violetero.
O como la hucha en forma de payaso, siempre la colocaríamos
en una habitación infantil, al ser un objeto de colección se
convierte en una pieza decorativa dándonos un toque
alegre al conjunto.
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Un precioso plato de porcelana de principios del siglo XX,
acompañado de otro palillero estilo viejo París, ambos muy
clásicos, al llevar decoración en dorado pueden parecer
recargados, el verde mint los calma y como veis
acompañados de otro tipo de antigüedades
todo tiene un cierto equilibrio.
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La segunda viñeta también mezcla antigüedades con objetos
modernos y vintage, el centro de nuestra composición es un
antiguo jarrón cloisonné, (que por cierto tengo muchas ganas de
hacer un post dedicado a este tipo de piezas de esmalte vidriado,
cuando son antiguas son verdaderamente bellas, tras ellas se
esconde un complicado trabajo muy decorativo).
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Mapas de años 70 enmarcados en modernos clipboard que
se pueden encontrar en cualquier librería, los he combinado
con pequeños perfumeros egipcios de cristal soplado en tonos
mint, (no sé si se aprecia suficientemente en las fotos).
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Pequeñas y divertidas novelas siempre ideales para releer,
pueden ser otro adorno decorativo, que junto con esta
bandeja modernista de porcelana se complementan, esta
preciosidad solía estar en los tocadores de las señoras,
para dejar sobre ellas sus aderezos.
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es una pena que solo quede relegada a ocupar un lugar en la cocina,
en esta composición, casi se convierte en una escultura, dando
un aire artístico poco convencional al conjunto.
Pues esta es mi aportación! Yo de verdad os confieso
que ha sido muy complicado, ya que el color menta en las fotos no
me aparecía como tal y he tenido que apañarme como he podido!
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