Seguro que desde que os he hablado de la boda celta os preguntareis cómo es y en que consiste el
handfasting o unión de manos, la verdad es que es una ceremonia muy bonita que además en sus tiempos
era legal, los celtas se casaban mediante éste rito u otros parecidos y los votos tenían una durabilidad de
un año y un día, se renovaban los votos si así lo decidían, ya que si no eran compatibles o no les había ido
bien en ese año de convivencia se separaban.
De manera que las bodas celtas tenían un profundo significado, era la unión de dos personas que se
complementarán y que evolucionarán juntas, aportando todo lo mejor de cada uno.
Nuestra boda ha sido un tanto especial, ya que la hicimos especialmente para María y Senai, estaba
preparada casi a medida, como ya os dije, ella no sabía nada, su cumpleaños había sido hace poco y
quedamos en mi casa, aunque ya se olía algo, pensaba que le haría una sesión de fotos, por eso no se
sorprendió cuando Laura comenzó a maquillarla o veía a su alrededor que algunas también se preparaban,
le dijimos que se dejara llevar, que sería el día más mágico de su vida.
La cosa cambio cuando le tapamos los ojos y le pusimos el vestido que le habíamos comprado entre todas,
María decía: - pero que me estáis poniendo, esto es un vestido de princesa, que me vais a hacer!
Para más guasa teníamos de fondo la banda sonora de Frozen, para que María no escuchara absolutamente
nada.
Los invitados mientras tanto estaban llegando al bosque y Carmen daba las instrucciones precisas a los
asistentes ya que ellos formarían parte de la ceremonia y debían saber determinados pasos que se tendrían
que seguir.
Los invitados deberían ir en procesión hasta llegar al lugar de la boda celta, allí cada uno tenía que coger una pequeña piedra y pensar un buen deseo para los novios, seguidamente se colocarían en forma de
circulo en la zona del handfansting.
Justo en la entrada a María le esperaba Senai, él solamente sabía que se casaba, pero desconocía donde y
en que consistía la boda, por eso también debía tener los ojos tapados.
Cuando María llegó de manos de Anabel (otra amiga) al lugar donde estaba Senai, le dijo unas palabras y
que contara hasta 10, y así los dos juntos se quitarían la venda, por eso el espejo, para que se vieran juntos
y vestidos de novios, una manera de situarse, de saber donde estaban y de qué les esperaba.
Fue precioso ver como ambos asimilaron el momento, a todos se nos paró la respiración, sus caras lo
dijeron todo, se miraron y transmitieron amor, se hizo un silencio solo roto por la brisa entre los árboles.
María comenzó a mirar a cada uno de nosotros, saboreando y deleitándose de cada instante que estaba
viviendo, no dejaron de sonreír en ningún momento, Senai cuando vio a María se le iluminaron los ojos, y
es que María estaba preciosa... y eso que aun le quedaba por ponerse un último complemento, pero eso
sería más adelante.
Cuando estuvieron listos, Senai le dio el ramo y juntos se acercaron al altar o círculo mágico, lugar donde
se iba a celebrar el Handfasting, allí les esperaba mi hermana (oficiante) y Laura (hacía las veces de
ayudante) .
CÓMO ES UNA BODA CELTA O HANDFASTING
Los novios se acercan y se introducen en el circulo que habíamos creado con pequeñas velitas de led,
dentro del circulo se sitúan los cuatro puntos cardinales y les espera la sacerdotisa u oficiante junto con
su ayudante, la boda comienza con la bendición y recorrido de dichos puntos cardinales, en cada uno de
ellos hacen varios juramentos.
dentro del circulo se sitúan los cuatro puntos cardinales y les espera la sacerdotisa u oficiante junto con
su ayudante, la boda comienza con la bendición y recorrido de dichos puntos cardinales, en cada uno de
ellos hacen varios juramentos.
A continuación comienza el handfasting o unión de manos, los novios se toman de las manos con la forma
del infinito y la ayudante (y mejor amiga de María) es quien une sus manos con las cintas de colores, cada
una de ellas tiene un significado que acompañará a ésta pareja en su vida futura.
del infinito y la ayudante (y mejor amiga de María) es quien une sus manos con las cintas de colores, cada
una de ellas tiene un significado que acompañará a ésta pareja en su vida futura.
- Blanco: optimismo y pureza- Lavanda: equilibrio- Amarillo: inteligencia- Morado: serenidad
- Azul: verdad, armonía, responsabilidad.
Se atan las manos con las cintas y se mantienen mientras la sacerdotisa dice unas preciosas palabras, con
las manos aún unidas se bendicen los anillos y se dejan en el altar, seguidamente se bendice una vela nupcial,
acto seguido las manos quedan libres y comienza el intercambio de anillos y los novios dicen sus votos.
las manos aún unidas se bendicen los anillos y se dejan en el altar, seguidamente se bendice una vela nupcial,
acto seguido las manos quedan libres y comienza el intercambio de anillos y los novios dicen sus votos.
El momento de los votos fue otro de los instantes mágicos de la ceremonia, se dijeron palabras plagadas de
verdad y sentimientos que inundaron todo el bosque, a más de uno se les cayó una lagrima, y es que fue un
momento muy emocionante para todos.
Lo siguiente, es la bendición de la piedra nupcial, simboliza los cimientos en los que se fundamentará éste
matrimonio; el siguiente paso es un añadido, en las bodas celtas no se imponían coronas, las solían llevar
ya puestas con flores y hojas, pero nos pareció muy estético realizar una imposición de coronas al estilo
de las ceremonias ortodoxas. La corona de Senai la hice con hojas de laurel y la de María es de flores de
buganvilia.
Por último, los asistentes ofrecieron sus piedras a los novios, cada una simbolizará un sentimiento, una
emoción que se les desea a la pareja, fue algo muy participativo que normalmente tampoco forma parte
de la ceremonia, por eso decía que hicimos una boda celta o handfasting casi exclusiva para María y Senai.
Yo les deseé " grandes alas para volar muy alto y siempre juntos".
La boda finaliza con el beso de los novios, los asistentes, en una ceremonia celta al uso, deberían tirar
semillas y flores, nosotros nos decidimos por pompas de jabón.
Aún les esperaban algunas sorpresas, pero mientras tanto, María quiso verse bien, disfrutar de su vestido
de novia y de la nueva corona que adornaba su cabeza, la verdad es que las buganvilias me sorprendieron
para bien, permanecieron perfectas a pesar del calor que hacía, me comentaron que para preservarlas
había que poner laca y así lo hice.
Por último teníamos preparada una paloma mensajera que volvería a nuestro palomar, con ella los novios
pidieron un deseo en secreto para su vida juntos, fue el otro acto simbólico fuera de la boda celta o
handfasting, que a ellos les encantó, fue bastante privadito, no sé si muchos se dieron cuenta.
Anabel otra de las amigas de la pandilla, había preparado una canción de India Martínez excelentemente
acompañada a la guitarra por Sergio, fue una sorpresa para tod@s ya que nadie habíamos oído cantar
a Anabel, y la verdad es que tiene una voz preciosa, con ese pellizquito que te llega dentro!
Fue un día muy especial que nadie olvidaremos, todas las amigas nos esforzamos para que todo saliese
bien y la verdad es que salió aun mejor.
Y ahora ya me despido, digo bien, ya que el blog se toma unas merecidas vacaciones, volveré en
septiembre con muchas sorpresas y novedades, en las redes seguiré dando guerra sobre todo en
Pero antes os dejo un par de regalitos, unos descargables: el cartel de Coronas para Todas y la
ceremonia de la boda celta.
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Toda la razón Carmen!! Fue inolvidable, hicimos muy buen equipo!!
ResponderEliminarMuchos besos preciosa!
Una boda muy mágica. La sorpresa, el lugar, las personas, todo muy bonito.
ResponderEliminarBesitos!
Ah bueno!!! Ya me quiero casar!!!!! qué linda ceremonia, qué hermoso recuerdo, no podía ser más especial!! La sacerdotisa debe estar ordenada en algún grupo o cualquiera puede oficiar la ceremonia???
ResponderEliminarUma boda encantadora, partilhada com a natureza! Feliz domingo!
ResponderEliminarQué experiencia tan diferente y bonita. Está planteada con mucho gusto. Se debió pasar muy bien. Y ay qué fotos, Nika, espectaculares!
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